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¡ES QUE ESOS GRINGOS SI..!

Quién alguna vez en la vida no ha usado la frase “es que esos gringos si...” para iniciar un comentario positivo, frente a algo que en Colombia es todo lo contrario. A más de uno le habrá saltado la duda en algún momento de su vida de por qué nosotros no somos como los gringos, y en ocasiones muchos habrán querido que los gringos nos invadan para ver si por fin mejora la situación en nuestro país. Pero permítanme decirles que nosotros no somos como ellos, ningún colombiano que se respete tiene madera de gringo (eso por motivos que deben ser de tipo genético) y es muy difícil que lleguemos algún día siquiera a parecernos, debido a que las diferencias que nos separan son abismales.

Por ejemplo, a los gringos les encanta mantener ambientes de trabajo felices, y para eso se hace muy importante que los miembros de los equipos de trabajo mantengan un buen humor constante, y por lo general existe un “cheer up system”, en el cual todos sonríen, y se dan palabras de ánimo, se felicitan por cualquier bobada con el fin de animar al personal de trabajo. El típico Gimme’five, o en colombiano autóctono: “chócatelas”, adorna todos los espacios. Si haces algo que va con el espíritu del equipo, el líder del equipo dice “dame esos cinco” y estimulan a los demás a hacer lo mismo, para crear un verdadero espíritu de camaradería. Esto, así se odien entre sí, así no se soporten, porque lo más importante es estar animado y en buena disposición de trabajo, o al menos aparentarlo. En Colombia hacer el mal ambiente también es parte importante del trabajo. El saber que no todos somos granitos de oro para caerle bien a todo el mundo es aceptable e incluso, parte importante del respeto en el área de trabajo. Desde que no pase de chismes de corredor o charlas de café y burlas sin importancia, yo digo que es incluso “saludable”.

En Estados Unidos los hijos se pueden emancipar de los padres y separarse legalmente de ellos siendo considerados como adultos antes de los 18 años. Esto para propósitos de toma de decisiones únicamente, porque los padres (si el hijo así lo desea) tienen que seguir pasándole plata para sostenerse. Yo me pregunto: Existe algo parecido en la legislación colombiana? No funciona acaso que los padres tienen que empezar a echarle indirectas a los hijos de 40 años para que se vayan de la casa? Y no somos considerados adultos responsables sólo cuando acabamos la carrera a los 22, 25, o 27 años?

Otra cosa que nos separa es el hecho que los gringos adoptan carreteras, (y en ocasiones niños, aunque creo que las carreteras son más populares), y una vez alguien decide hacerlo se compromete a cuidarla, limpiarla, tenerla como un lulo y velar por que no le pase nada. En Colombia, en la mayoría de los casos, la gente en vez de adoptar algo, busca más bien ser adoptada o apadrinada por alguien que se encargue de que nada les falte, que les asegure el acceso a los trabajos, instituciones educativas, buses ejecutivos, resolución de problemas legales, desaparición de las multas de tránsito, pago de servicios, agilización de las vueltas de notariado y registro, entre cualquier otra acción que necesite de conocer a un padrino o persona estratégica que pueda facilitarnos la vida.

En Estados Unidos se pueden comprar las cosas y devolverlas si a uno no le gustan, de esta manera uno puede recuperar el dinero invertido incluso habiéndo usado dichos ítems, siempre y cuando uno tenga las etiquetas y el recibo de compra, evidentemente. En Colombia: NO. Es más, hay que rogar para que las cosas sirvan para los fines para los cuales fueron adquiridos, porque en Colombia en la mayoría de los negocios: “no se aceptan devoluciones”.

En Estados Unidos los festivos son el día en que caen, y si el día festivo cayó en domingo no se pasa para el lunes siguiente, sino que ese festivo se pierde. Sólo hay 10 festivos en todo el año, y ni siquiera, siendo uno de los países más adoradores del trabajo, celebran el 1 de mayo día “internacional” del trabajo; tienen uno en septiembre, pero ese día muchas personas trabajan de todas maneras (supongo que ellos dicen que para honrar al trabajo, el día del trabajo se debe trabajar). En Colombia, tenemos 17 días festivos que se respetan y que son inamovibles. Desde la “epifanía” (qué carajos es la epifanía?) hasta el día de la raza tienen su día especial en nuestro país, y eso sin incluir los días que se declaran festivos nacionales cuando un equipo gana al fútbol, o una colombiana gana el miss universo, o cosas así por el estilo, lo cual nunca harán los gringos.

En Estados Unidos si pasa un avión hay que empezar a correr en dirección contraria a la dirección que este lleve, no importa adonde se dirija. Indistintamente hay que correr, y de ser posible gritar, para generar más pánico (a los gringos les encanta vivir con miedo de todo). En Colombia si uno ve un avión dirigiéndose a algún lado, el regocijo es generalizado. Le da a uno alegría ajena porque unos afortunados pasajeros finalmente consiguieron que el avión despegara del aeropuerto, no sabemos si a tiempo o no, pero por lo menos despegaron. Eso sí, en lo que aventajamos a los gringos es que si nos da ganas de entrar al baño durante los primeros o los últimos 40 minutos del vuelo, podemos ir al baño sin que la azafata nos toque la puerta como loca y nos amenace con levantarnos cargos por el gran delito federal que acabamos de cometer de haber ido al baño.

En Estados Unidos, en los restaurantes hay que pedir que todos los cocineros le muestren las manos, si a alguno le falta un dedo puede ser que éste le salga en su comida. Eso no es malo por supuesto, porque en caso dado uno puede demandar al establecimiento por muchos millones de dólares y vivir el resto de su vida a costa del pobre dedo de algún desgraciado. En Colombia, si llegara a salir un dedo en un plato de comida, sería para una gran parte de la población nacional la primera vez que hayan visto carne en un plato.

En la tierra prometida si un niño (normal) decide jugar con sus amigos del colegio con el mercurio de un termómetro, hay que temer lo peor, empezando por contaminación bio-química, la evacuación del colegio y de por lo menos 3 cuadras a la redonda y terminando con una acusación de ataque bio-terrorista al ampón de 10 años que osó poner en riesgo la vida de sus compañeritos y la suya propia. En Colombia, niño que no jugó con el mercurio de un termómetro no tuvo infancia completa, y en general, ninguna de las personas que conozco que jugaron con el mercurio del termómetro que por fin “se rompió” (incluyéndome), alteró su crecimiento normal, ni el de ninguna de las personas a su alrededor.

En Estados Unidos todo, pero léase bien “todo” causa cáncer o es mortal. Si lo picó un zancudo en el brazo, espere lo peor, puede morir infectado por alguna enfermedad que el insecto le trasmitió. Si se tomo una aspirina corra y vomítela, probablemente la ulcera se le explote y muera. En Colombia tenemos motivos más agudos que causan la muerte de las personas, y no están ligadas particularmente a una bebida dietética que nos envenenó, o a un pantalón nuevo que no lavamos antes de usarlo por primera vez y nos llevó al borde de la muerte o a una cadena de restaurantes que nos hizo aumentar de peso hasta el punto de dejarnos físicamente inservibles.

En Estados Unidos se puede trabajar en una tienda de café o en un restaurante y ganar suficiente dinero para vivir cómodamente, pagar la casa, el carro, el colegio de los hijos, los viajes, la ropa, la universidad, etc., y nadie es descatalogado socialmente. En Colombia trabajar como servidora de café en OMA o servir mesas en un restaurante no alcanza para un carajo, y además no le permite a uno darse lujos, ni mucho menos ascender de clase. Es más, en Colombia nadie medianamente social trabajaría en OMA, pero estando en Estados Unidos eso no importa, aquí se trabaja en lo que sea y sin mayores pudores.

En Estados Unidos la gente suele pagar con cupones, y coleccionan todos los cupones que salen en los periódicos, las revistas, las cajas de cereal, las facturas, los volantes, etc., para pagar sus cuentas. Hay gente incluso que no va a ningún lado, o no realiza ninguna compra sin los cupones reglamentarios. Nuestro país, no tiene un sistema de cupones, y para ser sincera no sé qué tan validos podrían ser con tanto sistema de “clonación de documentos y demás”, por no decir falsificación.

En Estados Unidos la edad mínima para empezar a tomar es los 21 años (3 años después de que pueden votar, enlistarse en el ejército e ir a la guerra), y generalmente se trata de hacer cumplir esa ley castigando a los vendedores que no exijan identificación a los compradores y/o a los padres de los bebedores precoces. Siempre he tenido la duda de si a los soldados gringos menores de 21 años que están en zonas de alto conflicto, les llamarán a los papás si deciden tomarse un trago de algo para matar el frío o para darse coraje? En Colombia existe la ley 124 de 1994 y la ley 30 de 1986 la primera que prohíbe el expendio de bebidas embriagantes a los menores de edad y la segunda que avisa que el consumo de alcohol es perjudicial para la salud, todos las conocemos, aparece en todas las propagandas y la publicidad de bebidas alcohólicas y demás, todos somos conscientes de su importancia, pero… en un país donde el deporte nacional es tomar cerveza, donde uno puede ir a la tienda de la esquina o a la droguería a comprar “trago para mis papás”, y nadie exige otra explicación, o compañía adulta, en donde uno desde pequeño empezó a tomar en familia (en proporciones acordes con el tamaño y la edad), pero tomar bebidas alcohólicas al fin y al cabo, será que se puede hacer cumplir estas leyes?

Los gringos tienen 7 continentes África, América del Norte (compuesta por Canadá, EEUU y pese a su disgusto México), América del Sur (Al sur nos chutaron todos los demás paisillos que hay de México para abajo, ni siquiera tomaron como punto de referencia la separación que hace del continente el canal de Panamá), Antártica, Asia, Europa y Oceanía y en ocasiones Euroasia, que es algo así como los “wanna be” de Europa oriental. Nosotros sólo tenemos 6 continentes. Eso debe influir en su desarrollo, es más yo creo que se nos debería enseñar de esta manera la geografía universal, a ver si de pronto empezamos a entender por que nunca podremos ser como los gringos.

Los gringos siempre están tratando de eliminar procesos innecesarios, y hacen las cosas más fáciles y expeditas. Por ejemplo, usan las iniciales de las palabras en vez de las palabras enteras, ellos no dicen “As soon as posible”, ellos dice A.S.A.P., y todo el mundo entiende, (eso cree uno, pero a mi me gusta pensar que se hacen los que entienden para no tener que pasar por el oso de preguntar que es el I.N.R o el F.A.P, el D.O.A, o el R.S.V.P., el cual usan como verbo), pero no me imagino en Colombia haciendo lo mismo, reemplazando el “Tan pronto como sea posible” por un T.P.C.S.P., creo que se prestaría para problemas y más confusiones aún, nosotros solo hemos podido con el T.Q.M, el Q.E.P.D. y el Q.A.P que nadie sabe lo que es, pero que todos lo usamos gracias al noticiero con el mismo nombre que se despedía diciendo que habíamos quedado QAP.

Todos los carros americanos vienen con pito incluido, pero a nadie se le ocurre tocarlo, está ahí de adorno, o para recordarles que la auto-abstención es buena. En Colombia, los niveles de contaminación por ruido son unos de los más altos del mundo. Pitarle al de adelante para que avance cuando el semáforo cambia a verde y éste o ésta están distraídos haciendo quien sabe qué, es menester de uno como conductor, o si alguien hace una brutalidad uno refuerza el insulto con una buena pitada. El pito en Colombia es el mejor amigo del conductor.

En Estados Unidos, no hay ni perros ni gatos callejeros, de por si es extraño ver perros o gatos, pero uno no los ve, porque existe un excelente sistema de control de animales y además gente buena dispuesta a adoptar a estos animalitos que no tienen hogar, aunque eso les implique tener 100 gatos (no digo 100 gatos por exagerar, son literalmente 100 gatos o más) dentro de una casa, con toda la prole que vayan teniendo, lo cual supone que los dueños deban alimentar a todos esos animales, y cuidarlos. Sin embargo, esta tarea puede resultar un poco complicada cuando uno pierde la cuenta de cuántos animales tiene y al final, todos los 200 animales pueden terminar muertos. Pero lo que importa aquí es el corazón amplio y tan dado a “dar” del gringo y no de si tiene la capacidad a la hora del té, de hacer frente a las responsabilidades adquiridas. Por otra parte, si bien en Colombia ha disminuido el número de animales callejeros, todavía se ven animales sin dueño andando orondos por ahí, olisqueando la basura o haciendo pipi en los carros. La gente no va adoptando perros ni gatos, y mucho menos si son callejeros. A lo máximo que llega el colombiano, es a enternecerse y comprar los cachorritos que venden en frente del “Tía” de la séptima con 13 en pleno centro de Bogotá, para después arrepentirse para siempre de tal adquisición, puesto que de chiquitos son los animalitos más tiernos del mundo, pero al crecer se convierten en la raza de perros más fea nunca antes vista en la historia de la humanidad.

Por estos y probablemente por otros millones de cosas más, nunca vamos a poder ser como los gringos. Somos sustancialmente diferentes, vemos el mundo con ojos diferentes, priorizamos las cosas de una manera diferente, es más, ni siquiera los colombianos que viven en Estados Unidos y se creen más gringos que los mismos gringos se acercan. Se quejan de todo en Colombia eso sí, y comparan, y ellos viven felices de estar en Estados Unidos porque “es que los gringos si...”, pero hay una verdad indiscutible y es que al final la sangre siempre tirará, la tierra siempre tirará y Colombia siempre tirará!!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tampoco nos tires tan duro... somos asi, hemos sido asi, pero cada vez mejoraremos.... o si no un dia de estos pasate por aca!!! (Me avisas).. Aunque en el fondo de todo es rico ser Colombiano, vivir bajo nuestras costumbres y criarnos como lo hemos hecho.
Chuchican

Artehaga dijo...

No le doy duro a la tierrita, de hecho, en ningún momento digo que es malo ser colombiano, todo lo contrario no cambiaría ni por un segundo nada de lo que mi tierrita me dio y mucho menos para ser gringa. Ser gringo, se convierte en un proceso complicadísimo de códigos que todos bien alineados, crean una población cagada del susto, la cual responde automaticamente a ellos y eso provoca que el equilibrio se dé. El día que alguien se salga del molde... Qué Dios los coja confesados!!!!

H.G. dijo...

Hola! Aunque tarde, aquí te devuelvo la visita.

Sustituye todas las veces que dices Colombia o colombiano por Venezuela o venezolano y no habría ninguna diferencia.
Estoy de acuerdo con lo que dices y aunque tampoco pienso que es lo mejor ser gringo, si deberíamos tomar las cosas buenas que tienen y aprender de ellas.
Muy bueno tu blog. Nos seguiremos leyendo.

Saludos!

P.D: Bienvenida al club de los que no pueden dormir!

Filipogs dijo...

Bahh... "Es que los colombianos SI!!!"... más bien, jeje...

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