Tengo un dolor de cabeza que me está matando, y una sed insoportable. Cuánto tiempo más me tendrán aquí?. Además tengo la espalda molida y eso que me dieron la mejor cama del lugar. Es la segunda vez que amanezco en una estación de policía, pero cuando se tiene 18 años, el colchón y la almohada de piedra no hacen tanto daño como cuando se tiene 40. Por Dios, en qué momento cumplí cuarenta años y cómo carajos un tipo como yo, empieza a sufrir de ciática justo el día que tiene que dormir en una celda?
Si tan solo me dieran unas aspirinas, pero no me pueden dar nada hasta que lleguen los resultados de toxicología, o por lo menos nada que ayude. Tengo tanta confusión en mi cabeza, tengo recuerdos lejanos de cosas que ahora no sé si pasaron o no, cuánto de lo que recuerdo es cierto y cuánto es producto de mi imaginación?. Mi mujer asesinada por mis propios brazos, la murga en la calle persiguiéndome, el tipo de la plaza, la explosión, Clara apareciendo y desapareciendo en mi mente a cada instante, acaso fue todo esto cierto?
Según me dijo el sargento que me despertó esta mañana, me encontraron deambulando como loco por la calle, con la ropa destrozada y sin zapatos. Al parecer me dieron escopolamina, burundanga* como le dicen comúnmente, y aún no saben quién soy porque me robaron todo lo que traía encima. No encontraron ni billetera, ni ningún indicio de quién puedo ser, o de cómo poderme identificar. Como me dijo el sargento: “Don N.N., como que le hicieron el paseo millonario, le robaron hasta el anillo de matrimonio, es que hoy en día no le respetan a uno ni eso”. Durante la peor parte de mi delirio no dejaba de mencionar a mi esposa, por lo que ellos piensan que estoy casado. El sargento me dijo que no me preocupara, que la amnesia era normal. –En estos casos, muchas víctimas pasan incluso días sin recuperar la memoria, pero al final siempre vuelve–. Ojalá yo pudiera perder la memoria para siempre, para no tener que recordar.
Quisieran llamar a algún familiar o a algún conocido, pero yo no les digo nada, y ninguna denuncia de desaparición coincide con mis características. Si les dijera que ya recobré la memoria tal vez intentarían llamar a mi casa y descubrirían que mi esposa ya no está. Y si piensan que ella estaba conmigo y que los que me hicieron esto se la llevaron a ella?. No sé, tengo que pensar. No sé qué hacer, lo primero sería tratar de encontrar a mi mujer, pero cómo hacer para salir de aquí?
* La escopolamina es un fármaco usado frecuentemente con fines delictivos. Se utiliza mezclada con depresores del sistema nervioso central en una mezcla conocida como “burundanga”, que al ser absorbida ocasiona un estado de pasividad completa de la víctima con actitud de "automatismo", recibe y ejecuta órdenes sin oposición, desapareciendo los actos inteligentes de la voluntad y la memorización de hechos, lo cual es aprovechado por los delincuentes. En algunas personas puede causar desorientación, excitación psicomotriz, alucinaciones, delirio y agresividad. Nota del Autor.
Si tan solo me dieran unas aspirinas, pero no me pueden dar nada hasta que lleguen los resultados de toxicología, o por lo menos nada que ayude. Tengo tanta confusión en mi cabeza, tengo recuerdos lejanos de cosas que ahora no sé si pasaron o no, cuánto de lo que recuerdo es cierto y cuánto es producto de mi imaginación?. Mi mujer asesinada por mis propios brazos, la murga en la calle persiguiéndome, el tipo de la plaza, la explosión, Clara apareciendo y desapareciendo en mi mente a cada instante, acaso fue todo esto cierto?
Según me dijo el sargento que me despertó esta mañana, me encontraron deambulando como loco por la calle, con la ropa destrozada y sin zapatos. Al parecer me dieron escopolamina, burundanga* como le dicen comúnmente, y aún no saben quién soy porque me robaron todo lo que traía encima. No encontraron ni billetera, ni ningún indicio de quién puedo ser, o de cómo poderme identificar. Como me dijo el sargento: “Don N.N., como que le hicieron el paseo millonario, le robaron hasta el anillo de matrimonio, es que hoy en día no le respetan a uno ni eso”. Durante la peor parte de mi delirio no dejaba de mencionar a mi esposa, por lo que ellos piensan que estoy casado. El sargento me dijo que no me preocupara, que la amnesia era normal. –En estos casos, muchas víctimas pasan incluso días sin recuperar la memoria, pero al final siempre vuelve–. Ojalá yo pudiera perder la memoria para siempre, para no tener que recordar.
Quisieran llamar a algún familiar o a algún conocido, pero yo no les digo nada, y ninguna denuncia de desaparición coincide con mis características. Si les dijera que ya recobré la memoria tal vez intentarían llamar a mi casa y descubrirían que mi esposa ya no está. Y si piensan que ella estaba conmigo y que los que me hicieron esto se la llevaron a ella?. No sé, tengo que pensar. No sé qué hacer, lo primero sería tratar de encontrar a mi mujer, pero cómo hacer para salir de aquí?
* La escopolamina es un fármaco usado frecuentemente con fines delictivos. Se utiliza mezclada con depresores del sistema nervioso central en una mezcla conocida como “burundanga”, que al ser absorbida ocasiona un estado de pasividad completa de la víctima con actitud de "automatismo", recibe y ejecuta órdenes sin oposición, desapareciendo los actos inteligentes de la voluntad y la memorización de hechos, lo cual es aprovechado por los delincuentes. En algunas personas puede causar desorientación, excitación psicomotriz, alucinaciones, delirio y agresividad. Nota del Autor.
2 comentarios:
Muy bueno, tengo una gran sonrisa, me gusta la forma en que la historia se retuerce y se retuerce...
Excelente Dianita!
Saludos
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